Ruinas y piedras casi sin formas guardan silencio.
Los secretos de su origen, la desidia del pasado les
hace reposar en campos abiertos y en lugares donde no escriben su sentido.
Mejor sentir el aire que guardar reposo bajo tierra. Pero
la historia para la que fueron creadas sólo se escribe en letras.
Unos pensaron y crearon monumentos que llegan hoy en
día y cumplen 20 siglos; otros desterraron de sus paredes las riquezas y las
colocaron en nuevas tierras para alcanzar la fama.
La extorsión y el destrozo han minado la historia pero
las leyendas, aunque sean ya sólo piedras, pueden más que los brillos y la
codicia.
Algunos se mantienen en pie, otros se inclinan y más allá los demás reposan en las colinas. Pero al llegar a nuestra vista no deben ser ruinas, son piezas de una maravillosa historia.
Fotografías con copyright © Patricia G. Photos