Siempre se suele decir que lo que tenemos cerca es lo que menos conocemos... y nada más lejos de la realidad. La verdad que sorprende que a pocas horas de Zaragoza tengas todo un mundo de montañas y valles y que, en mi caso, lo conozcamos tan poco. Aunque me gustaría ir miles de veces desde el año pasado decidimos que el 15 de agosto lo reservaríamos para el Pirineo. Esta vez tocó Graus y Benasque.
Graus me sorprendió mucho más que Benasque... estuvimos en su Museo de los Iconos, increíble descubrir esa colección en una visita que creíamos que iba a durar unos minutos. Sobre todo, por la persona que nos guío en la visita, que lo hacen de forma gratuita y sin compensación. La verdad que nos explicó a las mil maravillas toda la colección de una forma amena sin formalismos que nos gustó mucho. La verdad que si pasáis por Graus dedicad esa media horita a descubrir este espacio y la gente maravillosa que lo hace posible.
De Benasque me quedo con una explanada y un camino que rodea el pueblo del que sólo hay que cedir que es una experiencia de Pirineo 100%. Naturaleza, animalillos, aire puro, agua... os dejo las fotos :)
Fotografías con copyright © Patricia G. Photos