Coliseo y foro romano

25. Coliseo y Foro Romano

El segundo día, antes de comenzar a desgranar las calzadas romanas, quise comenzar desde el principio. Ver el coliseo, tres horas de visita, ruta turística y ver tres o cuatro veces hasta la última piedra merece la pena.

A la vuelta me he enterado que estará cerrado por varios años para una reparación; no sabía nada sobre ello y la verdad que merece la pena visitarlo y hacerlo con ruta guiada porque te desgrana más que alguna sorpresa... por ejemplo no existían abonos siempre se regalaban las entradas como búsqueda de favor político. También cómo lograban reproducir en la arena selvas o incluso pequeños mares como indican las escrituras de las tan curiosas naumaquias, esas batallas navales que todavía se creen que se realizaron pero con embarcaciones más pequeñas de las descritas. 

También que los gladiadores tenían de un campamento en la manzana próxima y llegaban desde los pasadizos y las cuadras de debajo de la arena, unos pasadizos que se construyeron 20 años más tarde de la inauguración del Coliseo, una celebración que duro más de 100 días. Hablaría y hablaría..... creo que es el lugar que más interés me suscita. Todo lo que les comenten es poco; realmente es mágico porque sobrevivir dos mil años tiene recompensa.

Y qué decir del Foro Romano cómo tener multitud de civilizaciones en dos kilómetros cuadrados, todo lo que esperaba se quedo pequeño, los arcos, el monumento a Enmanuel y basilicas más antiguas se unen con la vegetación y las estatuas y su restos al aire libre; un lugar precioso!!!

Fotografías con copyright © Patricia G. Photos

Piaza Venezia

23. Llegada a Roma

Gracias a Google Maps ya había visto que teníamos la maraaavillosa Plaza Venezia a la vuelta de la esquina como quien dice, una escalinata una columna parecida a la de Trajano, seis o siete Iglesias en un metro cuadrado, dos mil millones de ruinas en un metro simple y allí estaba.


Sabía que era un edificio imponente pero nunca me lo imaginé así, también esta exageración se debe a subir las escalinatas a la una del medio día y sin casi dormir pero el edificio, que se divisa desde toda Roma, es el más imponente y lo pudimos ver todos los días.

Una de las sorpresas más agradables de Roma fue encontrar la Basílica de Santa María en Aracoeli. Ya sabéis que intento ser singular y quería conocer rincones de Roma que no fueran tan típicos y el que más me gustó fue esta Iglesia, conocida pero tapada por la grandeza del Monumento a Víctor Manuel II y una fachada poco esplendorosa puede evitar ver este precioso lugar. Mis conocimientos de arte están bastante olvidados, pero la techumbre y las capillas están llenas de color y de luz, que es lo que más me impactó de este lugar.

La anécdota.. pues poco después al asomarse David al pasillo paralelo a Arcoeli. - Patri eso es el Coliseo... - qué va, no puede ser, no puede estar tan cerca... será otra cosa. Espera estamos encima del Foro mira las ruinas... ¡¡¡¡¡¡David baja que es el Coliseo!!!!!

Parte fundamental de las millones de ganas de viajar a Roma era conocer el Coliseo. No sé explicar ni razonar porqué me chifla tanto si tampoco sé mucho de su historia o tanto como me gustaría saber. Pero siempre lo tengo muy presente. Fue por años el salva-pantallas de mi primer ordenador y por fin copio esa foto :))

Fotografías con copyright © Patricia G. Photos