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miércoles, 5 de marzo de 2014

Cine Fonz

83.

Que empiece la función, un largometraje más en Cinema Jazmín 


cine fonz huesca

Muchas tardes se hilaron en torno a este lugar. Como en todos los pueblos, jóvenes y mozos ahorraban e invertían su tiempo en conocer parte del mundo contado en historias. Historias de épocas pasadas de chistes, bailes y canturriares; de películas de la época dorada del cine español, del oeste de clásicos como Lo que el Viento se Llevó... Pero aquí se lo llevo el tiempo, el tiempo se llevo a los leones de la Metro Goldwyn Mayer, las banderolas, los guirlaches y las gaseosas. 

cine fonz huesca 



El tiempo se llevó al Cine Jazmín un cine de un pequeño pueblo de Huesca con grandes edificios de historia con calles empedradas y arcos en las esquinas. Fonz es un pueblo con mayores, un pueblo que fondea sin cine.





cine fonz huesca

La entrada esta sellada para evitar la entrada, la entrada a la desidia. Techos sin suelo suelo con techos se alargan por la entrada del cine; a la derecha las taquillas todavía están en pie con alguno pedazos de carteles de Marisol Reyes.

cine fonz huesca

En la entrada se amontan las butacas que se esperan bajo las escaleras, grandes escaleras encorvadas que ya no tienen destino ni sentido.

cine fonz huescaEn los bajos de los escalones la joya del cine, una joya arrebatada, rota, golpeada pero que sigue siendo el resplandor de este  lugar. La máquina de cine descansa en la pared rota, desalmada, sin cinta, sin cuerdas, ya no muestra sólo observa. En sus piezas vio sonreír, llorar o ganar o perder hoy yace en el olvido pese a ser una joya, un invento del siglo.
cine fonz huesca


cine fonz huesca

cine fonz huesca



cine fonz huesca
cine fonz huesca
Cientos de butacas dan paso a la sala central conserva belleza, sus ropajes, telas de otros tiempos aún visten sus paredes rotas.


 Las cortinas rojas de terciopelo desangran en el suelo y acompañan a modo pautado a las rajas burlescas que la sábana blanca de proyecciones demuestra en escena.

cine fonz huesca

cine fonz huesca



cine fonz huesca





Hojas secas ramaje se agolpa en las pocas butacas que descansan en la sala, las sillas de las primeras filas están lejos de volver a ser las gradas de escenario. Los palcos todavía lucen más completos los privilegios duran al tiempo. 


La vista llega lejos cree mirar historias recordar un momento, mientras tanto las entradas minan el suelo, grandes manojos de historias no vendidas de sesiones olvidadas. 

cine fonz huesca

El cine jazmín deja sus puertas al viento y se reúne con el tiempo.

La función acabó, sólo se mantiene en los viejos recuerdos. 


cine fonz huesca

Fotografías con copyright © Patricia G. Photos

martes, 2 de octubre de 2012

Fe y trincheras

34. Poema a las piedras de El Castellar: Fe y trincheras

Las cadenas humanas separan fe y bombas. 
Un rezo fijado por un calendario.

Los pinchos de campo de batalla recuerdan que la tierra que pisamos, aunque nuestra, se debe al duelo de las bombas.
Campo de maniobras, llámese cómo bien guste... es tierra de minas, de balas y de destrozo. Polvo, pocas hierbas y nada de vida.

Una vida ligada a ese monte, el de El Castellar que en años atrás aguardó a civilizaciones, judíos  y cristianos; castillos y pueblos que vivieron en lo hoy yermo: aquellos que construyeron sus piedras durante décadas.



Abandonado y conquistado, el expolio, la resignación y el olvido han mutilado sus encantos.






Poco queda para que las últimas puertas y ventanas sucumban a la erosión y al agua, nuestros hijos no podrán ver el tesoro de su tierra.


Mi padre ya recuerda decenas de paredes más y yo contaré esta historia, la historia de unas piedras que por bombas y abandono acabaron en las laderas, desprendidas hasta el cauce del rió que bañó su era. 

Fotografías con copyright © Patricia G. Photos

jueves, 26 de abril de 2012

Canfranc


10. Canfranc
 
Tejados impolutos que distraen a la realidad.

Paredes vacías; huellas del pasado que envidian el presente.


Olvido, violencia y desorden reinan a sus anchas entre las grietas de una vida mejor.


Las paredes resisten con heridas latentes. Las brechas dejan circular las gotas y la nieve por los alfiles de las ventanas rotas.


Codicia y falta de respeto han desintegrado el lugar, su belleza queda intacta.


Lleno de misterio, lleno de tristeza mantiene las ganas de volver a ser lo que no debió de cambiar.


Un edificio de reseña, Canfranc todavía tiene nombre y es el de su estación.



Fotografías con copyright © Patricia G. Photos