104. La belleza de un entorno que lucha contra el agua
El blog nace como un diario de fotografías. Momentos e imágenes que quiero recordar por su significado no por su técnica. La intención: "Buscar el momento perfecto y el lugar correcto para una fotografía" Patricia Gascón Vera
Mostrando entradas con la etiqueta torres de berrellén. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta torres de berrellén. Mostrar todas las entradas
martes, 26 de mayo de 2015
miércoles, 16 de octubre de 2013
Un paso hacia El Castellar
El Castellar
Los caminos encharcados de la lluvia anterior dejaban atrás las piernas y las ruedas.
La barca se dejaba hilar por la fuerza de las manos mientras las orillas se acercaban con una luz más propia del fin del día que de su comenzar.
Tras ver restos de otras de
tus épocas en el desdibujado y pequeño torreón que responde a Tambor quedan las
curvas más grandes las vistas desde la altura, la marcha más empinada
donde duelen los tobillos donde te irrumpe el calor.
donde duelen los tobillos donde te irrumpe el calor.
Las puertas estaban cerradas los candados que sólo dos días caen estaban unidos, todavía te tienen cerrada tras las rejas pero son las alambradas de espinas las de siempre y hoy las que te encadenan.
En las puertas de tu casa la
forja negra sí estaba abierta y podíamos dirigir nuestros pasos a tu pies.
Las flores empezaban a llenar
tu altar y las mechas daban lumbre a tus velas rojas.
El ruido y el movimiento se
hacían hueco en el silencio. La multitud llegaba sus voces te escuchaban.
Los niños corren en tu patio,
los mayores comen sus viandas, los encuentros y las caras se hacen familia.
Las campanas no paran, los
jóvenes las tocan con ganas. La misa comienza los jóvenes andan.
Se asoman a las grietas de una civilización olvidada se fotografían en paredes nobles: desteñidas y corroídas. Los mayores hablan de una época dorada de una reina , de una magia. Hoy sólo quedan hilos hacia el cielo, piedras y pocos recuerdos.
Mientras la historia da vueltas en tus faldas recojo flores y espigas, olores a tomillo, el sabor del agua de tinajas, el soplo de la cera en tus velas, imágenes de paredes y reinas, restos de historias sobre moros, huesos de animales, calor de lluvia, poca sombra, luz de tu día.
Fotografías con copyright © Patricia G. Photos
viernes, 15 de marzo de 2013
Febrero
52. Febrero
Llevo unas semanas desaparecida... haciendo fotos y ordenando un año de Flickr lo que me llevó a ordenar todo mi archivo.. os dejo algunas de las últimas fotos que he hecho :))
Fotografías con copyright © Patricia G. Photos
Llevo unas semanas desaparecida... haciendo fotos y ordenando un año de Flickr lo que me llevó a ordenar todo mi archivo.. os dejo algunas de las últimas fotos que he hecho :))
Fotografías con copyright © Patricia G. Photos
martes, 2 de octubre de 2012
Fe y trincheras
34. Poema a las piedras de El Castellar: Fe y trincheras
Las cadenas humanas separan fe y bombas.
Un rezo fijado por un calendario.
Los pinchos de campo de batalla recuerdan que la tierra que pisamos, aunque nuestra, se debe al duelo de las bombas.
Campo de maniobras, llámese cómo bien guste... es tierra de minas, de balas y de destrozo. Polvo, pocas hierbas y nada de vida.
Una vida ligada a ese monte, el de El Castellar que en años atrás aguardó a civilizaciones, judíos y cristianos; castillos y pueblos que vivieron en lo hoy yermo: aquellos que construyeron sus piedras durante décadas.
Abandonado y conquistado, el expolio, la resignación y el olvido han mutilado sus encantos.
Poco queda para que las últimas puertas y ventanas sucumban a la erosión y al agua, nuestros hijos no podrán ver el tesoro de su tierra.
Mi padre ya recuerda decenas de paredes más y yo contaré esta historia, la historia de unas piedras que por bombas y abandono acabaron en las laderas, desprendidas hasta el cauce del rió que bañó su era.
Fotografías con copyright © Patricia G. Photos
Las cadenas humanas separan fe y bombas.
Un rezo fijado por un calendario.
Los pinchos de campo de batalla recuerdan que la tierra que pisamos, aunque nuestra, se debe al duelo de las bombas.
Campo de maniobras, llámese cómo bien guste... es tierra de minas, de balas y de destrozo. Polvo, pocas hierbas y nada de vida.
Una vida ligada a ese monte, el de El Castellar que en años atrás aguardó a civilizaciones, judíos y cristianos; castillos y pueblos que vivieron en lo hoy yermo: aquellos que construyeron sus piedras durante décadas.
Abandonado y conquistado, el expolio, la resignación y el olvido han mutilado sus encantos.
Poco queda para que las últimas puertas y ventanas sucumban a la erosión y al agua, nuestros hijos no podrán ver el tesoro de su tierra.
Mi padre ya recuerda decenas de paredes más y yo contaré esta historia, la historia de unas piedras que por bombas y abandono acabaron en las laderas, desprendidas hasta el cauce del rió que bañó su era.
Fotografías con copyright © Patricia G. Photos
sábado, 30 de junio de 2012
Castillo de El Castellar
17. Castillo de El Castellar
Las piedras suspiran en su caída la historia de siglos atrás
Como la imponente traza de un castillo queda en tres pilares hoy
Desde sus alcobas podía verse la provincia que lo acoge, mientras hoy desde nuevas ventanas jugamos a dibujar la silueta que cada día pierde más trazos.
De una simple pared que yo conocí hace una década el cuerpo del Castillo del Castellar lucha con sólo unos hilos.
Unos simples hilos, unos cuantos pilares de piedra que ya no sujetan lo que no debió perderse....
Fotografías con copyright © Patricia G. Photos
Suscribirse a:
Entradas (Atom)